Frente a la alegría del gobierno local, el portavoz del PSOE considera muy grave el hecho de que el Cabildo Insular haya tenido que reclamar la devolución de la parcela entregada al consistorio desde 1990 y objeto hasta ahora de diversos convenios prorrogados porque, en 2016, los técnicos constataron su total abandono y, por tanto, el incumplimiento de las condiciones de la cesión en uso. Para los socialistas realejeros, estamos ante una palmaria, contundente e incontestable prueba de la desidia y, más bien, del absoluto desprecio del alcalde ante el sector primario, la formación, el empleo y el medio ambiente, con excusas impresentables sobre competencias.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige Miguel Agustín García, no sale de su asombro con la satisfacción mostrada por el gobierno local por la decisión del Cabildo de reclamarle la devolución de la finca que le había cedido en Palo Blanco, nada menos que desde 1990. Lejos de esa incomprensible alegría, “más bien impresentable”, el líder del PSOE local, tiene claro que se trata de una “nueva, aplastante e incontestable demostración del absoluto desprecio que siente el PP y, sobre todo, el alcalde por la agricultura, el medio ambiente, la formación y el empleo”, ámbitos que no sólo se podrían desarrollar en esta parcela, como se hacía en la época que gobernaba el PSOE, sino que, ya se han venido desarrollando desde hace casi 30 años.
Los socialistas consideran muy grave lo sucedido, y tratarán de comprometer al ayuntamiento para que trate de reconducir la situación y aproveche bien este recurso con un proyecto creíble y aplicable que permita a jóvenes y parados locales formarse en diversos ámbitos en esa zona de Palo Blanco, así como mejorar la finca en sí y concienciar sobre el medio ambiente.
No obstante, y llegados a este punto, el PSOE es consciente de que esa rectificación resulta casi quimérica, y más con la contundencia de la decisión del Cabildo. Por eso, y al menos para que el esperpento que ha ocurrido en este caso no solo manche la imagen local, su apuesta por el sector primario y su sensibilidad ambiental, exigirá que se desarrollen los trabajos necesarios en el terreno para que, al menos, las arcas municipales no se vean mermadas ante la advertencia del Cabildo de que la finca no se encuentra en el estado establecido en el último convenio.
Además, García es muy crítico con el portavoz del gobierno realejero, Adolfo González, por decir que no se pueden desarrollar proyectos de Empleo en esa finca por falta de competencias. Si ésa es la razón de este ridículo, y tal y como pasó en su día con la pérdida de la sede de la Mancomunidad y sus cursos, o de la UNED, lo mejor es que dejen la gestión, porque esa palabra, gestionar, aliada de luchar y defender los intereses generales de todos los realejeros, la desconocen por completo. “Su incapacidad es más que manifiesta: aplastante”, remarca García.