El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín García, no solo considera nulamente ético que un cargo de confianza que tanta contestación ha encontrado desde la llegada al poder del PP sea admitido entre las personas que aspiran a una plaza vacante de subcomisario de Policía local, sino que mantiene sólidas dudas de que el proceso no quede viciado desde el principio y al albur de cualquier denuncia o recurso del resto de integrantes del listado oficial. Los socialistas creen incompatible con un procedimiento así la condición actual del Director de Seguridad como máximo responsable del departamento y, como mínimo, esperan que no tenga acceso o controle al jurado que decidirá y mucho menos que disponga de información privilegiada, sin que estas dudas y críticas tengan nada que ver con cuestiones personales ni con el derecho de este cargo a aspirar a los concursos y plazas públicas que desee, salvo en este caso.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige Miguel Agustín García, se muestra más que sorprendido y más bien escandalizado al comprobar que, como consta en el Boletín Oficial de la Provincia del pasado 6 de este mes, el Director de Seguridad del Ayuntamiento, haya sido admitido entre las diez personas que competirán por la plaza vacante de subcomisario de la Policía Local. El PSOE recuerda que es un cargo de la máxima confianza del alcalde desde su llegada al poder local y que ha desatado innumerables desavenencias con la oposición por su elevada nómina (por encima de la mayoría de alcaldes y ediles de la Isla) y sus funciones, seguramente más que prescindibles y con competencias muy discutibles.
Los socialistas aclaran que no tienen nada personal contra la persona que ocupa el cargo de Director de Seguridad, pero se ven en la obligación de alertar sobre una situación poco habitual y que despierta dudas más que razonables desde el punto de vista ético, pero también procedimental y jurídico. Hasta tal punto, que García teme que el proceso de elección de la persona que ocupará dicha plaza quede totalmente viciado y dependa ahora de cualquier recurso judicial o reclamación de alguno de los aspirantes si esta persona resulta vencedora y hasta desde que se conozca su inclusión en el listado. Como no podía ser de otra manera, el PSOE respeta profundamente el derecho de esta persona a participar en los concursos públicos que quiera, pero considera que, en este caso, debe renunciar precisamente por el cargo que seguirá ocupando durante la selección. Es más, hasta en el caso más que poco probable de que dejara su ocupación actual de Director de Seguridad durante este proceso (el jurado se constituirá este mes de noviembre), el líder socialista entiende que tampoco estaría en condiciones de no viciar el proceso por el cargo que ha ocupado y la situación y susceptibilidades creadas.
Por supuesto, García espera también, ya que entonces sí que se trataría de un escándalo sin precedentes con inevitables consecuencias judiciales, que el actual Director de Seguridad no disponga de información privilegiada de este proceso de selección o que tenga acceso o influya en el jurado, lo que dejaría al gobierno local y, sobre todo, al alcalde en un pésimo lugar. Si algo así se demostrara, la imagen del ayuntamiento quedaría más que manchada, aunque el PSOE entiende que la situación es tan discutible y censurable desde el punto de vista ético, jurídico y de las formas que el resto de aspirantes puede pensar de antemano que el proceso no será del todo limpio, aunque sea solo ya en el plano inconscientes entre los miembros del jurado.
Por todo, el PSOE confía en que el gobierno local del PP y el propio Director de Seguridad reflexionen sobre esta coyuntura y renuncien a que el jefe de un área aspire a un puesto funcionarial tan importante de ese mismo departamento, al menos si no pasa un tiempo prudencial fuera de esas tareas, y más tratándose del máximo responsable de la Seguridad y tras haber sido puesto a dedo.