Miguel Agustín considera un despilfarro inaceptable los 81.000 euros que supone al año un contratado de confianza del alcalde cuya labor ni siquiera pudo concretar Domínguez en el último pleno, que no tiene parangón en el Norte y que podría desarrollar alguno de los ediles liberados a tiempo parcial o completo.
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín, considera que la alarma social y el rechazo generalizado que ha palpado entre los vecinos tras conocerse la verdadera realidad de los sueldos del nuevo gobierno local obliga al alcalde no sólo a replanteárselos, sino, por lo menos, a dar marcha atrás respecto al mantenimiento de la figura de un Director de Seguridad cuyo cometido no supo concretar ni detallar de forma convincente el propio Manuel Domínguez en el último pleno.
Miguel Agustín subraya que, durante la primera sesión del mandato tras la constitución de la nueva corporación, le preguntó al máximo mandatario local por los cometidos de dicho trabajador de confianza del gobierno y que el alcalde se limitó a señalar que “está para que no se abra el PEMU”, el plan de emergencias del municipio. El líder socialista se pregunta si dicho Director de Seguridad tiene cualidades divinas para impedir las circunstancias que pueden provocar una emergencia y tiene claro que, ante el número de concejales liberados a tiempo parcial o completo que ha decretado Domínguez, esta labor bien la podría desarrollar cualquiera de esos concejales que tan caros les cuestan a los realejeros y las realejeras.
En su opinión, dicha labor la puede llevar a cabo sin ningún problema alguno de los ediles del PP si coordina de manera adecuada a la Policía Local, los Bomberos Voluntarios y Protección Civil. El jefe de la oposición, además, propone que esos más de 81.000 euros se destinen a aumentar precisamente la plantilla de la Policía Municipal.
Para los socialistas, resulta crucial hacer todo el esfuerzo posible por prevenir emergencias y abordarlas de manera apropiada, pero, atendiendo a la situación de crisis que se sigue sufriendo y los pesares que viven muchos vecinos para atravesar cada mes, consideran que este dinero tan elevado que sale de las arcas de todos se puede perfectamente ahorrar, y más tratándose de una persona que ha elegido a dedo el alcalde.
Miguel Agustín recuerda que, en este mandato, el consistorio se gastará 632.000 euros cada año en los salarios de todos los concejales, del máximo mandatario y los asesores sin que en esa cifra entren gastos como la Seguridad Social, asistencia a comisiones, plenos y juntas de gobierno. En su opinión, resulta una cifra realmente grave en estos tiempos y más si el alcalde presume de bajarse el sueldo, cuando, en realidad, sus 55.000 euros anuales suponen el máximo que permite la ley, que es la que le ha obligado a reducir sus emolumentos, pero poniéndose el tope posible.
Además, Domínguez ha liberado a seis ediles a tiempo completo (los de Servicios Generales, Acción Cultural, Educación, Servicios y Empresas Públicas, Deportes y Desarrollo Rural), que cobrarán cada uno 40.320 euros. También liberó a tiempo parcial del 75% a la concejala de Bienestar Social, que percibirá 30.240, mientras que el de Relaciones Institucionales y Grandes Proyectos recibirá 20.160 por liberarse al 50%.
Con esto, y sin que se añada la Seguridad Social, las comisiones, los plenos, las juntas de gobierno y otros eventos, el gobierno supondrá un gasto anual de 392.440 euros.
Una cifra mareante a la que se debe añadir los 49.296 que suman las dos secretarias, los 27.614 del jefe de prensa, los inadmisibles 65.302 del citado Director de seguridad y los no menos discutibles 55.300 del asesor de Presidencia. Unos asesores que representan un total de 197.513 euros, con lo que la suma global del gobierno del PP, se eleva a esos 589.953 euros que los socialistas consideran un insulto en plena crisis.