El portavoz socialista en el ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín García, critica las enmiendas presentadas por el gobierno a dos propuestas totalmente constructivas y justificadas que, sin embargo, quedarán en un veremos por supuestos obstáculos formales difíciles de sostener. La reforma y el uso social de la casa queda a expensas de que su reforma, de unos 60.000 euros, la afronte una empresa en concurso de acreedores, mientras que la recuperación y difusión del rico patrimonio de Los Príncipes también dependerá de la compañía que urbaniza la zona por una cuestión formal en la unidad que, en otros muchos casos, no se ha tenido en cuenta. Dos grandes ejemplos de cómo la desidia, la destrucción del trabajo del otro y la ineficacia de un gobierno sin casi logros en 3 años solo perjudican al bien general.
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín García, critica que, una vez más, el gobierno local del PP haya rechazado o enmendado sendas propuestas del PSOE que, seguramente, acabarán siendo olvidadas y desaprovechadas. Se trata de las propuestas sobre los molinos de la hacienda de Los Príncipes y la Casa de La Palmera, en La Montaña, dos iniciativas que los conservadores modificaron en el pleno de la semana pasada y cuyo cumplimiento, ahora, queda en claro peligro y suspenso. Un riesgo absolutamente innecesario porque, según subraya Miguel Agustín, eran perfectamente ejecutables tal y como las concibió y presentó el Grupo Socialista.
Sobre la Casa de La Palmera, el líder socialista lamenta que el PP haya supeditado la rehabilitación propuesta y su uso para los vecinos y colectivos de La Montaña a que sea la empresa que construyó la urbanización la que costee esa reforma, calculada en unos 60.000 euros. El PSOE entiende que esto es una forma de imposibilitar el proyecto, toda vez que esa compañía se encuentra en estos momentos en concurso de acreedores, lo que hace muy difícil., por no decir quimérico, que se encargue de una mejora así y de ese coste. Al contrario, es la vía más rápida a la melancolía con una iniciativa que, para los socialistas, es totalmente viable si el consistorio actúa de oficio, ejecuta las obras y le reclama a la empresa la cantidad citada, si finalmente es la que se destina a los trabajos.
Para Miguel Agustín, la salida por la que optó el PP, siempre amparado en su frío y aplastante rodillo de la mayoría absoluta, es el camino inevitable al olvido de esta propuesta, frente a la solución rápida que defiende el PSOE. Además, y fruto de esa mayoría tan destructiva e irreflexiva, los conservadores eliminaron el punto de la moción que abogaba por consultar a la ciudadanía del barrio el destino para la casa una vez reformada. Una nueva prueba de su verdadera concepción de la democracia y la participación vecinal, disimulada –y casi es un decir- bajo el argumento de que ya han hablado con los grupos sociales de la zona y saben claramente qué uso darle. En el fondo, no se trata más que de una aplastante prueba del miedo a lo que diga la ciudadanía, a la democracia directa y otra frustración más para los que tienen otra visión pero que, como en estos años de Domínguez como alcalde, se topan con una inexistente voluntad política en este ámbito y un grupo de ediles absolutamente acríticos y sin criterio propio.
Sobre los molinos y su aprovechamiento desde el punto de vista turístico, patrimonial y cultural tras una pertinente rehabilitación y difusión, la historia se repite y la falta de voluntad real del PP vuelve a desperdiciar una propuesta que sólo intenta sumar y mejorar el municipio. Como si no soportaran tener ideas propias y se vean obligados a ningunear o boicotear las del PSOE, que no ha parado de presentarlas en los dos últimos mandatos y que se ha confirmado continuamente como el grupo más activo de la oposición, sostiene que algo así no se puede hacer a corto plazo por una cuestión formal. Según el PP, todo depende de la entrega de la unidad de actuación de la zona y vuelven a dejarlo todo a expensas de la empresa que urbaniza el área para la recuperación y realce propuestos. Frente a esto, el PSOE alega que, en otros casos similares, sí se ha buscado salidas que salven esa traba, pero en esta ocasión no, quizás simplemente porque la idea no se les ocurrió a ellos, porque solo saben copiar y apropiarse del trabajo de los demás o porque su desidia e incapacidad son sencillamente insuperables.