Miguel Agustín cree muy indicativo del modo de gobernar de Manuel Domínguez que se rechazara una propuesta socialista en febrero de 2012 y que, 3 años y medio después, lleven a pleno un texto con los mismos fines. Además, censura la negativa al plan de educativo.
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín, se alegra de que, aunque sea tres años y medio después, el gobierno local del PP le dé la razón al PSOE sobre algunas propuestas que lleva al pleno siempre anteponiendo el interés general. Durante la sesión plenaria del pasado jueves, se aprobó de forma inicial una ordenanza para la creación en el municipio de una bolsa de empleo adscrita a la Agencia de Desarrollo Local. Una bolsa con la que se pretende ayudar a los vecinos parados a mejorar sus perspectivas de empleabilidad, formación, información y acercamiento al mercado laboral. Hasta ahí todo bien y la iniciativa contó, por supuesto, con el apoyo del PSOE, pero el problema radica en que los miles de parados del municipio pudieron contar con estos instrumentos desde febrero de 2012 si, por aquel entonces, el mismo PP hubiera aceptado y apoyado una propuesta de los socialistas que, en el caso de la ordenanza, casi es idéntica en sus objetivos a la ahora respaldada.
Entre otras cuestiones, el texto aprobado se refiere a los parados y a las empresas locales que demandan trabajadores para coordinar la búsqueda de puestos, se recalca la importancia de usar las nuevas tecnologías y redes sociales para facilitar el hallazgo de trabajos o de los perfiles adecuados para ello, así como que la Agencia de Desarrollo sirva de enlace de entrega y petición de currículos en busca de empleo o de potenciales trabajadores para las empresas. En 2012, el PSOE buscaba los mismos fines con el llamado Servicio Municipal de Empleo. Un instrumento que coordinara la demanda y oferta, formara a profesionales y empresarios y sirviera de foro de debate sobre las necesidades existentes.
Miguel Agustín considera que ha vuelto a evidenciarse que el PP pocas veces reconoce el trabajo y la valía de las propuestas ajenas y que, aunque sea tres años y medio después, no le importa presentarlas como propias. Por eso, confía en que no ocurra lo mismo con el pan de ayudas a la educación planteado por el Grupo Socialista en el pleno del pasado jueves y de ayudas a los alumnos de las escuelas artísticas locales, que fueron rechazadas por el PP bajo el argumento de que eso ya se está haciendo. Los socialistas exigen que haya unas bases redactadas que garanticen que las ayudas llegan a las familias más necesitadas del municipio en ambos casos y temen que, con el tiempo, el gobierno local le dé la vuelta a sus propuestas, se las apropie y presuma de ellas sin ruborizarse.