Miguel Agustín pide una rectificación de un documento que necesita 130 años para desarrollarse, que se aleja del sector primario y la sostenibilidad, y que refleja a las claras las ansias del PP por el ladrillo. Advierte también de que se pierde un millón de metros cuadrados agrícolas por trazarse mal las líneas de zonas ambientales.
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín, pide al gobierno local que haga un replanteamiento total del Plan General del municipio y que sea realista al afrontar los verdaderos problemas de la localidad. Tras reunirse con el consejero de Política Territorial del Cabildo de Tenerife, el también socialista y realejero Miguel Ángel Pérez, conocedor a fondo de la realidad de su pueblo, el líder del PSOE local recalca que, si se desarrollara la planificación prevista por el PP, la Villa podría alcanzar los 74.000 habitantes. Una cantidad que, por supuesto, se convierte en quimérica si se aplica un mínimo de realismo por la situación de la economía y la construcción. De hecho, calcula que habría que esperar 130 años para que se cumplan las previsiones de un documento que, por lo general, suele tener una vigencia y caducidad de unos 20 años.
Miguel Agustín tiene claro que este PGO refleja y resume el amor incondicional que tiene aún Manuel Domínguez por el ladrillo, su alejamiento descarado del sector primario y, en definitiva, su peligro para una visión equilibrada, sostenible y verde del municipio.
Como prueba de la irrealidad del documento, indica que, si se colmataran los suelos urbanos consolidados, se obtendrían 58.000 habitantes, algo factible en unos 70 años.
Por ello, y porque el PGO cuenta con informe desfavorable del Cabildo, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento realejero pide un cambio a fondo del plan con el objetivo de convertirlo, de verdad, en un documento práctico para la activación económica del municipio, al tiempo que respetuoso con el medio y la idiosincrasia de Los Realejos.
Miguel Agustín subraya que el plan ha de priorizar el interés general y no ser el documento que beneficia solo a unos pocos. Entre otras cuestiones que rechaza, el líder socialista subraya que existen parcelas que se catalogan como suelo urbano consolidable, como unos terrenos en la Zamora baja, otros en La Higuerita, en la parte baja de la Hacienda de Los Príncipes que linda con la Tf-5 o la expansión de Rambla de Mar. A su vez, fija zonas urbanizables fuera de las áreas definidas así por el plan insular, al tiempo que se desaprovechan otros espacios que sí se podrían explotar como lugares de expansión.
Otro de los aspectos más llamativos, según los socialistas locales, es el millón de metros cuadrados de zonas ambientales en los que no se trazan bien las líneas, con lo que, según el PSOE, se impide la actividad agraria, otro verdadero desperdicio, chapuza y galimatías en plena crisis.
Asimismo, Miguel Agustín llama la atención sobre los suelos de reserva de los fuegos, que corren peligro por el método que se usa para obtenerlos mediante una compensación. Según explica, esto obliga a esperar muchos años para que se desarrollen los planes y poder disponer de esas zonas. También recuerda que un informe del área insular de Agricultura sostiene que la regulación de los usos agrarios del PGO va en contra de la realidad actual y confía en que estas poderosas razones sean suficientes para que el gobierno del PP se lo replantee. De lo contrario, los que perderán son la mayoría de vecinos y el futuro local, sentencia.