El Grupo Socialista considera que los presupuestos para 2016 del PP vuelven a evidenciar las verdaderas prioridades de los conservadores. Miguel Agustín cree que los gastos en gabinetes y altos cargos podrían bajan en 182.100 euros, propone un plan de becas con 20.000 euros, uno de empleo con 178.000 y partidas para mejoras en barrios, adquirir el cine Viera, asociaciones de vecinos y de mujeres.
El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, Miguel Agustín, critica el presupuesto para 2016 elaborado y aprobado este jueves por el gobierno local del PP, que ha vuelto a dejar claro cuáles son sus verdaderas prioridades, por lo que el PSOE no ha tenido más remedio que votar en contra, aparte de que, como siempre, se rechazaron sus enmiendas, salvo una.
El líder de la oposición local censura especialmente que, por diversos avatares, la partida de Empleo baje en 444.000 euros y que, a la espera de que se confirmen nuevas asignaciones en este ámbito, se origine una importante incertidumbre en un apartado clave por la crisis, la precariedad laboral que ha propiciado el PP con su reforma y el alto paro municipal, que Domínguez no ha logrado reducir pese a sus múltiples promesas desde 2011.
Miguel Agustín explica que esa reducción se debe a que no se han incluido los convenios con la Comunidad pero porque el Gobierno central del PP aún no ha hecho las transferencias de los fondos que debía hacer este 2015, con lo que la partida local se queda con unos esqueléticos y ridículos 6.000 euros para la contratación de personas, y con todo abierto a lo que pase en las elecciones y con el nuevo gobierno central. Por supuesto, y porque está convencido de que el PSOE gobernará desde el 20D a escala nacional, esta situación se desbloqueará y, según recalca, los socialistas realejeros harán todo lo posible para que dichos convenios sean lo más amplios y cuantiosos posibles para el municipio, toda vez que se trata de una consejería que dirige el PSC a escala regional.
Por el contrario, el portavoz del Grupo Socialista en Los Realejos censura con dureza que el gasto en gabinete y altos cargos del gobierno de Domínguez siga subiendo y, el próximo año, sea de 146.118 euros más. A su juicio, y lejos de crecer, este desembolso podría reducirse en 182.100 euros si se anula una plaza de alto cargo, dos ediles dejan de estar liberados a tiempo completo y un tercero pasa a tiempo parcial. Asimismo, plantea reducir lo destinado a órganos colegiados en 22.560 euros rebajando a la mitad lo asignado a los concejales no liberados por reuniones de trabajo.
Además de esta reducción considera ilógico una aportación de 10.000 € para dar publicidad al Plan de Emergencias Municipal, “estaremos siempre del lado de la prevención, pero 10.000 € para publicidad parece excesivo y una maniobra para justificar la plaza de Director de Seguridad y Emergencias”.
En cuanto al énfasis en el gasto, propone que se cree una partida de becas para universitarios con 20.000 euros, otra de empleo con 178.660, un programa de subvenciones para a asociaciones de mujeres con 6.000 euros, otros 8.000 para AAVV y una partida para ejecutar el gimnasio aprobado, hace más de un año, por el pleno en el complejo deportivo Basilio Labrador.
En la parte propositiva, también destaca dotar con dinero un programa de eliminación de barreras arquitectónicas, enmienda que fue aprobada, y otra partida para adquirir el cine Viera.
Miguel Agustín denuncia, además, que no haya podido ver el listado de las obras del plan de barrios antes del pleno, pese a haberlo solicitado en varias ocasiones, que tiene 1,5 millones pero no se sabía con qué fin hasta el pleno donde fueron enumeradas sin su valoración económica. Con todo esto los ciudadanos no han podido aportar sus opiniones sobre las necesidades para su barrio. Asimismo, considera una nueva prueba del desprecio del PP a la participación ciudadana que el pleno de la aprobación de las cuentas locales, uno de los puntos más relevantes durante cada ejercicio, se haya celebrado a las 9 de la mañana, impidiendo así la presencia de muchos vecinos que acudirían a otra hora más razonable.