El PSOE logra que los matrimonios civiles puedan celebrarse fuera del ayuntamiento

El portavoz socialista, Miguel Agustín García, se congratula de que el gobierno municipal haya aceptado la propuesta de su grupo y, aunque aún debe ratificarse en el pleno, ya se hayan dado pasos claves para su desarrollo en breve plazo. La iniciativa solo busca ampliar las opciones para los novios con otros espacios privados más atractivos, lo que requiere un cambio puntual en la normativa local. El objetivo principal pasa por reforzar estos enlaces para incentivar las empresas de restauración realejeras.

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige Miguel Agustín García, se congratula de que el gobierno local haya aceptado su propuesta para que el municipio pueda acoger matrimonios civiles no solo en el ayuntamiento, sino en otros lugares privados en aras del subsector de la restauración local. Aunque la aprobación definitiva aún debe pasar por el pleno tras el pequeño cambio que se precisa en la normativa local, los socialistas consideran una feliz noticia este paso dado, una vez comprobadas las iniciativas encaminadas a ello, debido a que la localidad vuelve a colocarse a la vanguardia en este tipo de avances en las libertades y, en este caso, en las facilidades para que muchas áreas opten por Los Realejos para sus enlaces, con el consiguiente efecto económico. Ya se han tenido las reuniones entre los diferentes grupos políticos y se ha llegado al consenso para los cambios en la normativa.

Así, las personas contrayentes y sus familias dispondrán de más posibilidades escénicas, incluso más atractivas, por la existencia de muchos negocios privados en el municipio con características ideales para una ceremonia de este tipo.

Según recuerda, desde 1994, los ayuntamientos pueden acoger la celebración de matrimonios civiles y, desde entonces, en Los Realejos solo han tenido lugar en la corporación local. Sin embargo, desde ahora se podrán celebrar en salones y restaurantes especializados. La normativa actual no específica si el lugar ha de ser un espacio público o privado, sino que solo exige la presencia del funcionario autorizado para consumar el matrimonio, labor que los alcaldes suelen delegar en concejales, aunque también hay muchos que sí ofician la ceremonia. Por ello, el cambio en la normativa es leve y, en principio, la medida se podrá aplicar en muy poco tiempo.

A partir de aquí, y tal y como proponían en su propuesta, los socialistas realejeros piden que se desarrollen ahora campañas de difusión de esta alternativa ampliada en pro de la economía local para un mayor y creciente éxito.

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