El portavoz socialista, Miguel Agustín García, censura que, tras tanto tiempo de elaboración, aportaciones, búsqueda de consenso y trabajo en el consistorio y con numerosas entidades del municipio, el gobierno local haya pervertido por completo el objetivo del texto y de este instrumento clave para ahondar en la democracia participativa. Por eso, y pese a que el PSOE nunca pensó que tuviera que tomar una decisión así, ha rechazado el reglamento finalmente presentado por los conservadores porque, muy lejos de fomentar la implicación de los vecinos en la vida comunitaria y política municipal, el engendro final del PP fomenta todo lo contrario y pone barreras que simplemente resultan inaceptables.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige Miguel Agustín García, considera impresentable que se haya perdido tanto tiempo para elaborar un reglamento de participación ciudadana que, al final, ni siquiera merece ese nombre. Por eso, y con dolor e indignación porque se trataba de una cuestión clave para ahondar en la implicación de los vecinos y los colectivos del municipio en la vida comunitaria de la localidad, los socialistas han optado por rechazar el texto presentado por el PP al entender que no puede estar más lejos de lo que debe pretender y propiciar un instrumento de este tipo.
García critica que, tras tantas reuniones, trabajos y tiempo de espera, el reglamento final suponga, en realidad, una acumulación de trabas y obstáculos para la participación de los vecinos en la vida pública municipal con límites y barreras simplemente impresentables e inaceptables para cualquier partido con un mínimo de sensibilidad democrática, y más en estos tiempos de alta exigencia a los gestores públicos de transparencia, información y participación global.
El líder del PSOE se queja, por ejemplo, de la ausencia por completo de una regulación de los presupuestos participativos, otro de los supuestos hitos que Los Realejos iba a cumplir con este paso hacia una democracia más profunda y de todos, pero que queda totalmente olvidado por el gobierno de Manuel Domínguez. Una prueba más de su desidia y total desinterés por la participación ciudadana y de su visión vertical y arcaica de la política.
Además, el texto obvia acciones concretas que faciliten la participación ni recoge la obligación de asignar partidas para colectivos del municipio y el Área de Participación, un sinsentido desde el principio si realmente se quiere fomentar este ámbito clave de la democracia del presente y futuro. Asimismo, y según denuncia el portavoz socialista en el consistorio, el reglamento obstaculiza la pluralidad en los consejos de barrio, otra perversión que inhabilita de entrada el texto y que demuestra el total desprecio del PP a los vecinos, los colectivos y otro enfoque de la política.
Según recalca Miguel Agustín García, “ninguno de los 21 concejales del ayuntamiento tiene la verdad absoluta en ningún asunto o ámbito, por qué se empeña el PP en seguir impidiendo la participación a los miles de realejeros/as que quieren implicarse de verdad en lo colectivo o, simplemente, mostrar su opinión, quejas o sugerencias sobre cualquier particular”.