El portavoz socialista, Miguel Agustín García, considera una nueva prueba de la ineficacia y pésima gestión de Manuel Domínguez, por muy buena imagen que trate de vender sólo en apariencia, el hecho de que, por errores administrativos en el proceso, se haya suspendido la licitación del contrato de la reforma de la vía. Otra evidencia de que, ni siquiera cuando la oposición apuesta por ser constructiva y apoya que sea el ayuntamiento el que se ocupe de unos trabajos que financia en un 80% el Cabildo de Tenerife, el gobierno local del PP está a la altura de las circunstancias y no puede cumplir ni con los requisitos administrativos más sencillos, retrasando sine die la actuación y, por tanto, perjudicando de nuevo a los vecinos y muchos usuarios de esta calle en otra nefasta intervención.
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Los Realejos, que dirige Miguel Agustín García, denuncia la desidia y pésima gestión que ha vuelto a demostrar el PP local con un procedimiento, a priori, sencillo. Un trámite que, al no hacerse de forma debida, ha obligado al alcalde a suspender la licitación de la mejora de la calle del Castillo, una obra muy necesaria e importante que, ahora, queda pendiente de una nueva tramitación.
Se trata de una actuación que depende en gran parte del Cabildo Insular, que debe financiarla en un 80%. Sin embargo, y en aras de agilizarla y terminarla cuanto antes para beneficiar a los vecinos y muchos usuarios de la vía, el consistorio solicitó asumir las competencias, medida que fue respaldada por el PSOE local confiando en que se confirmara esa agilización y salieran ganando los realejeros. No obstante, y en una nueva prueba de mala gestión del gobierno del PP, que ya merece el término de “enésima”, el proceso ha quedado en suspenso sin fecha de resolución por “un error detectado en la clasificación exigible en el pliego de cláusulas administrativas que han de regir la referida contratación, así como subsanación de las determinaciones advertidas al proyecto por el Consejo Insular de Aguas”.
El PSOE no puede comprender cómo se pide primero el apoyo del pleno para solicitar las competencias sobre esta actuación de repavimentación y mejora de la calle del Castillo y, al final, se cometen estos errores o no se resuelve correctamente las exigencias del Consejo Insular de Aguas. Para este resultado, hubiera sido mucho mejor que la obra la gestionara en su totalidad el Cabildo, evitando así este retraso y, sobre todo, los perjuicios a los vecinos y un nuevo ridículo de la administración local, pero, principalmente, de un gobierno del PP que se le va la fuerza en su constante venta de una gestión que, con casos como esto, se demuestra que es solo “fachada” y “falsas apariencias”.
Para Miguel Agustín García, el alcalde debe dar amplias explicaciones de lo sucedido y pedir perdón a los vecinos y usuarios de la calle del Castillo ante semejante demostración de desidia y gestión lamentable.